También llamada Altea, es una planta herbácea perenne, revestida de vello, lo que le da un aspecto aterciopelado, y es muy común en toda España. Crece en terrenos frescos, húmedos, a orillas de corrientes de agua o cerca del mar.
La parte más utilizada de la planta son las raíces que se recogen a finales de otoño. Eventualmente las flores y las hojas, que se recolectan entre junio y septiembre.
Principios activos:
Los componentes principales son mucílagos que están presentes en todos los órganos de la planta, aunque en mayor proporción en las raíces (10-25%).
Acciones:
Es un antiinflamatorio por excelencia, actúa como:
- Balsámica (hidratante y calmante de las mucosas respiratorias) y béquica (antitusígena).
- Protectora gástrica e intestinal, al igual que ejerce un efecto laxante suave en casos de estreñimiento.
- Emoliente dermatológica (hidratante y calmante de la piel).
Indicaciones:
- Vía interna está indicada en procesos de irritación de mucosas, digestivas y respiratorias. Procesos gripales, resfriados, amigdalitis, bronquitis, tos seca, etc. O úlceras gastroduodenales, gastritis, estomatitis, etc.
- Vía tópica en forma de cataplasmas, compresas o ungüentos está indicada en quemaduras, heridas, abscesos y furúnculos. En forma de gargarismos se emplea en inflamaciones bucales (estomatitis, encías inflamadas, etc.).
- Como curiosidad, la raíz seca se daba a masticar a los niños pequeños cuando les aparecían los primeros dientes para calmar las encías irritadas y favorecer la dentición.
Precauciones:
Al ser rica en mucílagos, puede verse reducida la absorción de otras substancias medicamentosas, si se toman al mismo tiempo.
Contraindicaciones y efectos secundarios:
No se han descrito.
Horario adaptado a horas concertadas
con cita previa.