La osteopatía parte del enfoque holístico, donde todas las partes del cuerpo se consideran en el contexto del todo. Como todos los órganos y sistemas del cuerpo están interconectados, no podemos tratar una parte sin influir en el todo. Con lo que esto significa que el origen de un trastorno puede estar lejos de donde se encuentran los síntomas.

Por ejemplo, una persona que haya sufrido un accidente de coche, puede quejarse de un dolor en la pierna, dado que la tensión en la parte baja de la espalda puede causar este dolor, pero como el problema primario se localiza en las cervicales, hasta que no se resuelva este, tiene pocas posibilidades de que desaparezca los otros síntomas. Por lo tanto, se deberá realizar un tratamiento holístico donde se tratará las cervicales además de la pierna y la espalda. Este enfoque liberará la tensión en el sistema nervioso y ayudará al cuerpo a recuperarse como un todo.