Llega la Navidad y junto con la llegada de la estación de invierno, la nostalgia es una de las emociones que puede estar más activa en nosotros/as. Para ello, una de las Flores de Bach, que nos podría ser de gran ayuda es Honeysuckle (Madreselva).

Honeysuckle sirve para el anhelo del pasado. Para personas que inevitablemente piensan en su pasado y muchas veces no esperan otra felicidad, más que la ya experimentada. O bien no son felices viviendo en el presente, ya que viven con remordimientos o malestares del pasado, ambiciones que no pudieron realizar, etc. Para personas que piensan que: "cualquier tiempo pasado fue mejor" o "más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer".

Remedio también útil para personas que han perdido algún ser querido y que aún viven con su recuerdo (con melancolía) o bien actúan como si aún estuviera vivo.

Personas que viven atrapadas en los recuerdos. Algunos ejemplos serían: personas que añoran su patria; en personas mayores que echan de menos su juventud, etc.

Esta esencia floral también puede ayudar a aceptar la muerte, en personas que les queda muy poco tiempo de vida. Y para combatir el sentimiento de hacerse “viejo”. Vía tópica (externa), se puede usar para cremas de belleza (como anti-edad).

Según el Dr. Bach, es el remedio para "canalizar de la mente las penas o remordimientos del pasado, para contrarrestar todas las influencias, anhelaciones y deseos pasados... Para volver a vivir el presente".

Aporta: El conseguir equilibrar y soltar la percepción del pasado, para poder vivir plenamente en el presente.

Victoria del Pozo. Naturópata y homeópata

APTN-Cofenat 3600