Durante el invierno, los factores como temperaturas bajas, cambios repentinos de frío (exterior) y calor (interior de las casas, lugares, con uso de la calefacción), la aparición de viento fuerte, etc. Hacen que nuestra piel, especialmente la que se encuentra desprotegida como la cara pueda verse afectada, y se agrave con la manifestación de una piel seca, irritada, áspera e incluso agrietada, y más si ya se tiene una piel sensible o con algún tipo de afección dérmica de tipo repetitivo o crónico.
- Dentro de las plantas medicinales, destacamos el uso tópico (externo) de:
Un ejemplo de posible crema facial con aromaterapia, podría ser: Por cada 50ml de base (por ejemplo de aceite se semilla de uva o crema de caléndula) añadimos 6 gotas de incienso, 4 gotas de perpetua, 5 gotas de neroli, 4 gotas de lavanda y 3 gotas de manzanilla romana.
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