Llega la primavera y dado que es la época de polinización de las especies, muchas personas pueden sufrir de rinitis estacional alérgica o “fiebre del heno”. Este criterio siempre deberá ser valorado por un médico o alergólogo. Se trata de un proceso inflamatorio de las vías respiratorias altas, que se acompaña de congestión o secreción fluida abundante nasal, estornudos, picor de nariz y lagrimeo en ojos, después de la exposición a las partículas de polen.

Desde la homeopatía existen remedios que pueden resultan de gran ayuda, como Sambucus nigra, Ferrum phosphoricum, Allium cepa, etc. Al igual que desde la naturopatía, el aspecto de las recomendaciones dietéticas bajo un criterio naturopático, es de vital importancia para nutrir nuestro organismo no sólo de macronutrientes (hidratos de carbono, grasas, proteínas), sino micronutrientes esenciales (vitaminas, minerales, etc.), pues con su carencia se debilita a la vez nuestro sistema inmunológico.

La suplementación, como por ejemplo la vitamina C junto con bioflavonoides (quercetina), los probióticos (lactobacillus y bifidobacterias), resultan muy eficaces en regular nuestra respuesta inmunológica y mejorar los procesos alérgicos.

Desde la fitoterapia, plantas como el Helicriso o Sol de Oro (Helicrysum italicum) y Grosellero negro (Ribes nigrum), ejercen una acción inhibidora de la histamina y reguladora de nuestras defensas.

Las sales de Schüssler y oligoterapia, resultan de gran apoyo en cualquier tipo de tratamiento, por reforzar el terreno y mejorar la sintomatología.

Existen formas naturales para ayudar a combatir las molestias de la “alergia primaveral”. Dentro de la naturopatía o/y homeopatía, se realiza las recomendaciones en remedios y suplementos, para cada persona de forma específica, siendo cada uno de nosotros un mundo que explorar.

Si sufrís de alergia, podéis venir a visitarme a Àmbar centre de teràpies naturals en Girona. ¡Y a disfrutar de la primavera!