Dentro de la terapia ortomolecular o complementación nutricional, de entre todos los nutrientes que pueden ayudar a mejorar nuestro estado inmunológico, aquellos que se destacan para fortalecer nuestro sistema respiratorio.
- Vitamina
C (ácido ascórbico o en forma esterificada de ascorbato de calcio o de sodio): Ejerce una
acción inmunoestimulante, antioxidante. Gran antiséptica de amplio espectro,
activa los inmunocomplejos e interferón.
- Betacarotenos (provitamina A):Por su acción hidratante y secretora de moco, aumenta la resistencia de las mucosas frente a las infecciones. Favorecen la formación de enzimas que digieren virus, ejerciendo una acción antivírica. Antioxidantes.
- NAC (N-Acetil Cisteína): Es un compuesto procedente del aminoácido cisteína. Actúa como un gran antioxidante, optimiza la fagocitosis y actúa como expectorante.
- Vitaminas de complejo B: Trabajan en sinergia y ayudan a la fase de astenia y estado de convalecencia. Además, se destacan dentro de este grupo las vitaminas:
- B2 (riboflavina): Actúa como antioxidante.
- B6 (piridoxina, pididoxol, piridoxamina): Estimula las defensas y la producción de anticuerpos.
- B9 (ácido fólico): Participa en la hematopoyesis y actúa como cofactor en la producción de anticuerpos.